La película está dividida en sketches de poca duración, en la que se proponen distintas preguntas sobre sexo. No sólo se las ingenia para soltar una palabra relacionada con el sexo, al menos, cada cincuenta segundos sin que suene pesado, sino que además ofrece una comicidad a todo ello.
No es que la película intente ir más allá de lo puramente sexual, puesto que toda la creatividad se centra en mostrar este tema como nunca antes había sido enseñado. Sin embargo, creo que merece un título a la creatividad en este blog, en cuanto a que presenta ciertos aspectos sobre el sexo como nunca antes se me había ocurrido pensarlos. Una de las características más cómicas de la primera parte de la película sobretodo, es el absurdo de sus diálogos y situaciones.
Pero sin duda, para mí, el sketch más original y creativo de la película es el último, en el que se explica cómo se produce una eyaculación desde el punto de vista del interior del cuerpo, donde hay una serie de personajillos que controlan todo el cuerpo de un hombre, desde su movimiento para sacar la lengua al besar a la chica, hasta el propio movimiento de erección. Además a esto se añade las dudas de un espermatozoide que expresa sus miedos a salir afuera y no sobrevivir.
Después de esto, sólo queda decir: ¿a qué esperas para ver esta obra creativa del gran Woody Allen?
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